Espacio de oficina: Jillian Janicki

Jillian Janicki, directora del programa de flebotomía, siempre supo que quería trabajar en el campo de la medicina. Sabiendo que su batería social era limitada, sabía que ser médico o enfermera quedaba descartado. Descubrió que ser técnico de laboratorio era lo que mejor se adaptaba a ella. "Tengo la oportunidad de trabajar con los pacientes un poco a la vez, y luego me dirijo al laboratorio para concentrarme", dijo Janicki. 

Aunque lleva dos años como directora, pasó mucho tiempo en el Elgin Community College como estudiante, recibiendo un título asociado en ciencias y otro en ciencias aplicadas. "ECC se siente como en casa", dijo. 

Procedente de una gran familia polaca, recuerda cómo todos se sentaban a ver juntos viejas películas de monstruos. "Tengo una familia ruidosa, pero cuando ponían una de esas películas, todos mis hermanos y yo nos callábamos y la veíamos". Janicki se casó hace poco y disfruta compartiendo su amor por todo lo espeluznante con su nuevo marido.  

Lea a continuación para saber más sobre este cazador de especímenes. 

¿Cuál es el tema de tu espacio? Los monstruos, definitivamente soy una chica espeluznante.

¿Qué es lo que más le gusta de aquí y por qué? Es muy difícil. Hay un empate entre tres cosas. Me encanta mi pareja de monstruos (Frankenstein y su novia), el ramo de flores que me secó un amigo y el xenomorfo que me hizo mi hermano de 16 años. Me sorprendió muchísimo. Lo imprimió, lo pintó, realmente demostró que le importaba. Significa mucho que lo haya hecho.

¿Escucha algo cuando trabaja? ¿Música o podcast favorito? Últimamente escucho Smosh Reads Reddit Stories. No sé si las historias son reales, pero es muy interesante escuchar las reacciones de los presentadores.

¿Qué material de oficina te obsesiona? Me encanta un buen bolígrafo. Cualquiera que haya trabajado en un laboratorio sabe que es difícil encontrar un buen bolígrafo y que se pierden. Así que cuando tengo uno bueno, ¡me gusta conservarlo!

¿Qué hay de inesperado en tu escritorio? Tengo esta bonita maceta, ¡pero hay un desinfectante de manos escondido en ella!